

Metidos estos días en plena negociación (simulada, pero muy realista) de nuestro Convenio Colectivo nos damos cuenta de la dificultad de alcanzar acuerdos favorables para ambas partes. Llevamos muy bien aprendido que la mejor estrategia es la de ganar-ganar, pero qué difícil practicarla metidos en harina, verdad.
Si poner de acuerdo a dos partes es difícil ¿qué podríamos pensar de 27? Hoy votamos en la Unión a nuestros representantes en el Parlamento Europeo. Una institución con amplio poder decisivo sobre la dimensión comunitaria (políticas comunitarias, unión económica y monetaria, presupuesto y ciudadanía de la Unión, presupuesto,etc.).
De los seis Estados iniciales (Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos) a los 27 de hoy, tras las sucesivas ampliaciones, Europa se funda en el concepto de diversidad: casi 500 millones de ciudadanos, 23 lenguas oficiales, pluralidad de ideologías, creencias y costumbres.
Estos días elegimos en Europa a los 785 diputados que nos representan en el único parlamento transnacional, multilingüe y elegido por sufragio universal directo que hay en el mundo ¿puede haber mayor ejemplo en el arte de la negociación?